Relato basado en Deja Vu, de Gustavo Cerati
Despertó aquella mañana, se sintió tristemente bella... estaba sola y solo su gato pudo ser testigo de su cabello alborotado, alborotado justo como a él le gustaba verla. Lo recordó en los amaneceres compartidos. Lo extrañó mucho. Dejó que su gato la acariciara para darse cuenta que aún vivía. Pensó en todo lo que tenía que hacer. Tomó impulso para levantarse.
Puso los pies en el piso frío. El gato la acompañó en cada vuelta que dio en su casa, limpió la caja de arena de la mascota, sacó la basura, cocinó el desayuno, tomó su primera taza de café mientras revisaba sus correos y pineaba alguna imagen en Pinterest... se fue a dar un baño.
Escogió el vestido que tanto le gustaba a él verle puesto, era un día especial, tenía un encargo que le dejaría una buena cantidad de dinero para sus gastos... pagar la casa, la refri que aún debía en un almacén, los recibos, las vacunas para el gatito... el café que se tomaba una vez al mes con las amigas, en fin... esa vida que nos exige tener dinero hasta para lo más mínimo.
Mientras acomodaba los artefactos para realizar su trabajo recordó cuando conoció a Mario, ambos eran buenos en su profesión, claro él tenía más experiencia y le enseñó nuevas "mañas" a ella para hacer el trabajo más limpio y rápido. Aún le dolía su ausencia. Extrañaba que le dijera que se veía hermosa enfundada en aquel vestido de lunares amarillos. Pensó en el aroma que lo envolvía justo cuando acarició el gatillo.
Salió de casa en un día común y corriente. El cliente esperaba... debía presentar resultados aquella misma tarde. Era limpia y rápida en su trabajo gracias al hombre que la formó. Ser asesina a sueldo era lo único que podía ser, con cada muerte daba muerte a su luto.
Tomó posición, su rifle de precisión listo... se escuchó el golpe de la pólvora en el casquillo de la bala.
... Despertó aquella mañana, se sintió tristemente bella... estaba sola y solo su gato pudo ser testigo de su cabello alborotado, alborotado justo como a él le gustaba verla. Lo recordó en los amaneceres compartidos. Lo extrañó mucho. Dejó que su gato la acariciara para darse cuenta que aún vivía. Pensó en todo lo que tenía que hacer. Tomó impulso para levantarse... "el cliente espera" pensó mientras puso los pies en el piso frío. La esperaba un vestido a lunares amarillos...
Cuando la música se convierte en inspiración
Cuando la música se convierte en inspiración y la inspiración se transforma en historias es cuando nace Non-Girly Blue.
Somos un experimento literario conformado por mujeres amantes de las letras y la música. Cada quince días nos alternamos para recomendar una canción sobre la cual las demás non-girly blues soltamos la imaginación y nos inspiramos para escribir... escribir relatos, historias, cuentos, personajes y a veces hasta poemas. ¿Y por qué no pues?
[Publicaciones y canciones nuevas cada quince días]
Tenés una sana virtud de hacer morir las esperanzas.
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