Cuando la música se convierte en inspiración
Cuando la música se convierte en inspiración y la inspiración se transforma en historias es cuando nace Non-Girly Blue.
Somos un experimento literario conformado por mujeres amantes de las letras y la música. Cada quince días nos alternamos para recomendar una canción sobre la cual las demás non-girly blues soltamos la imaginación y nos inspiramos para escribir... escribir relatos, historias, cuentos, personajes y a veces hasta poemas. ¿Y por qué no pues?
[Publicaciones y canciones nuevas cada quince días]
20140603
Algunas cosas sí las permitió
Nunca dejó de ser inocente, impalpable, platónico. El permitió que le escaparan algunas cosas de las manos y alguna otra mirada pícara, pero no pasó nada. ¿Qué tenía ella? El reía con ella cuando ella se reía se sí misma, y le contestaba lo que él exponía en su clase, y de repente él tenía ganas de contarle todo sobre lo que él había filmado y creado cuando él estudiaba en el extranjero... pero, ¿porqué? Esta vez no tenía nada que ver con lo físico, con el cuerpecito ni con su rostro, aunque quizás sí con esa sonrisa. Ella era joven, 22 años los separaban, mas no dejaban de existir los puentes y los diálogos, poco a poco. Él era el profesor que seguramente al principio ella detestó por lo abstracto de su cátedra. Cada quien tiene distinta formación de docencia. Con el ciclo, la cátedra se fue y él se ocupó con otros estudiantes, otras carreras, otros cursos, otros proyectos de su carrera. Ya fue afuera del salón y afuera del campus que estaban uno frente al otro fumando un cigarro, ella fumaba Marlboro Rojos y él esa noche tenía ganas de uno; no, no es mucho más alto que ella, no cuando ella anda en tacones. Obviamente, había que hablar de qué pensaban de la película, pero en realidad ambos querían contarse qué pensaban de la gente que piensa que sabe de películas, porque así se iban entretejiendo ideas mundanas a medida crecían las ganas de contarse más. Pero, cada quien se fue a su casa, y no hablaron más; hasta que un mensaje interrumpió la preparación de clases, esas nuevas clases que él tenía que dar un sábado, esas que hacen que el no tome los viernes... Y el mensaje terminó en series de largas conversaciones. Ella, aparentemente, hervía los calamares antes de echarlos a la parrilla con perejil y 3 dientes de ajo, según sus recuerdos de España e Italia. Pero antes, hablaron de estética y cultura y calles y murales y fotografía e ideas, cosas puntuales manchadas tanto por la subjetividad de él como la de ella. Hacía ratos, ya, que no le pasaba, a ninguno de los dos. Una sentada que te deja con suspiros, con preguntas, con deseo, pero hasta allí; una de tantas de las veces que no podían dejar de hablar. Como la vez que le dijo que pasara adelante, y vieron su colección de cassettes y de discos, aquella pared llena de cassettes con la letra de él. Pink Floyd, David Bowie, Velvet Underground, The Clash, The Ramones, Sex Pistols, Pearl Jam, Smashing Pumpkins, Candlebox... Los cassettes tenían la letra de él y los vinilos, portadas y artes de esa época. Esas épocas que no comparten, que los separan, la diferencia de edad en la que habitan mayores diferencias. Ella no sabe de matrimonios fallidos, de la guerra civil, de su hijo, de la autodestrucción de los 90's, de los conflictos entre los planes y las oportunidades, de la disciplina que requiere hacer lo que más te gusta... No sabe que a pesar de alinearse cuando se cuentan cosas y se imaginan otras, ella cede de lo que tiene por delante, empapándose de lo ventaja que él tiene. Un poco más, y ella va a perder todo lo que tiene que aprender, porque él puede manchar ese lienzo en blanco. Hay algo de niña en ella que no desaparece entre las capas de comunicación, y él no puede ser el que venga a cambiarla. El permitió que se le escaparan algunas cosas de las manos, que se acabaran algunas botellas de vino, que compartieran música, que cenaran juntos, que se subiera a su carro, que se creara una complicidad con chistes y se llevara ella muchas historias... pero no permitió más. Lo dejó atrás, se quitó del camino.
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