Relato inspirado en "Futuro" de Café Tacvba.
Judith sintió lo tibio del sol que iba naciendo, el día la despertaba en una nueva casa, cansada y enferma. Estaba enojada. Constantemente.
Vio a Mario dormir a su lado, su respiración pesada y olor a licor le molestó. Estaba enojada. Constantemente. Era él quien siempre le reprochaba ese perenne enojo. Tenía ganas de llorar y no sabía por qué.
Amanecía y el año acababa de llegar, a penas eran las 6 a.m. del primero de enero. Todo mundo la rodeó una noche antes con mensajes esperanzadores, su familia le dijo que todo saldría bien y su mejor amiga le mandó un mensaje diciendo que el año nuevo la sanaría. Ella solo pudo recordar a su jefe diciéndole que es una cínica. Que no cree en nada. Al parecer solo él entendía cómo era ella en realidad.
Trató de ver a Mario con amor, hizo repaso de sus canas, de las mínimas arrugas en las comisuras de sus ojos, vio su piel morena y blandita. Pensó que al menos ahora, cuando su cuerpo ha vuelto a tratar de darse por vencido, al menos él estaba a su lado, no podía quejarse. Estaba enojada. No sabe muy bien por qué, lo que sabe es que no es justa. Mario estaba ahí. Nadie más se había quedado, nadie más le había tenido paciencia.
Vio a Mario como él la miraba, con ternura, a pesar de su incesante necesidad de fuego en su corazón, a pesar de ese vendaval que quería destrozar todo a su alrededor estaba encapsulado en su vientre, Mario lo contenía. Él le daba los medicamentos a la hora, le recordaba que tomara agua, estaba pendiente de cada detalle, de cada dolor, de cada miedo, de cada susto.
El futuro no existe para Judith, cree saber qué la mantiene tan molesta en los últimos días, no es per se la maldita adenomiosis que le retuerce las entrañas, es pensar que no es justo que ahora que había encontrado la felicidad, se le ocurre aparecer. No saber qué es el futuro es su profundo enojo.
Mario abrió los ojos, la mira que lo observa, no le dice nada, solo la acerca y la besa. Ella deja a un lado su molestia, lo besa mientras piensa, el futuro es hoy.
Cuando la música se convierte en inspiración
Cuando la música se convierte en inspiración y la inspiración se transforma en historias es cuando nace Non-Girly Blue.
Somos un experimento literario conformado por mujeres amantes de las letras y la música. Cada quince días nos alternamos para recomendar una canción sobre la cual las demás non-girly blues soltamos la imaginación y nos inspiramos para escribir... escribir relatos, historias, cuentos, personajes y a veces hasta poemas. ¿Y por qué no pues?
[Publicaciones y canciones nuevas cada quince días]
20170116
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