Cuando la música se convierte en inspiración

Cuando la música se convierte en inspiración y la inspiración se transforma en historias es cuando nace Non-Girly Blue.

Somos un experimento literario conformado por mujeres amantes de las letras y la música. Cada quince días nos alternamos para recomendar una canción sobre la cual las demás non-girly blues soltamos la imaginación y nos inspiramos para escribir... escribir relatos, historias, cuentos, personajes y a veces hasta poemas. ¿Y por qué no pues?

[Publicaciones y canciones nuevas cada quince días]

20160825

El camino

Aquella noche Judit y Mario fueron a cenar al restaurante que querían visitar hacía meses. Comieron y bebieron.

Mario no lo sabía, pero Judit ha estado pensando en hacer algunos cambios. Ella pronto será otra mujer.

Ellos siempre se han divertido, ambos estaban claros de que pocas personas podían ponerse a la altura del otro y eso los dejaba con la fantasía de ser el uno para el otro.

Bajaron del taxi que los llevo a casa.  Las luces estaban apagadas, pero un leve resplandor salía bajo las puertas de los cuartos de sus hijos. Todos pretendían ser disciplinados, para llegar temprano cada mañana a la universidad y al trabajo.

Mario tomó la mano de Judit y la guió al cuarto. Se besaron, como la primera vez que cerraron una puerta para alejarse de todos.

- Permitime, dijo Judit y fue al baño. Mario se sentó a la orilla de la cama y vio a su mujer desaparecer en el mínimo cuartito del baño. Suspiró.

Al otro lado,  Judit se enfrentó al espejo. Se vio. Cuarenta años y muchas reflexiones después se sentía fea. En secreto se preguntaba si su marido la deseaba. Sospechaba que tenía una amante, pero... ¿A qué hora? El hombre pasaba a su lado siempre. Tanto que hasta era difícil encontrar un tiempo y un lugar para la sana soledad. Se regañó a sí misma.

Estaba cansada. De ella misma, de su timidez, de sus dudas.

Se quitó la ropa. Vio su cuerpo. Recorrió con la yema de los dedos sus caderas, la redondez de su barriga de maitra, escuchó a su marido... "¿estás bien, linda?" dijo el hombre, pensando que su mujer había enfermado luego de la cena.

Judit empezó a caminar, sintiendo el movimiento de sus senos grandes con cada paso que daba. El camino la lleva hacia la cama donde Mario la esperaba. Él la vio llegar y sintió algo tan extraño que solo había sentido siendo un adolescente cuando besó por primera vez a una vecina.

Ella terminó su recorrido y Mario la esperaba ansioso. Él Posó sus manos en las caderas de ella.

"Sos maravillosa" dijo Mario mientras ella cerraba los ojos tratando de no morirse en ese momento.

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