Cuando la música se convierte en inspiración

Cuando la música se convierte en inspiración y la inspiración se transforma en historias es cuando nace Non-Girly Blue.

Somos un experimento literario conformado por mujeres amantes de las letras y la música. Cada quince días nos alternamos para recomendar una canción sobre la cual las demás non-girly blues soltamos la imaginación y nos inspiramos para escribir... escribir relatos, historias, cuentos, personajes y a veces hasta poemas. ¿Y por qué no pues?

[Publicaciones y canciones nuevas cada quince días]

20140924

Keomara


Relato inspirado en
"Paper Trails" de Darkside



En las sombras, alcanzó a ver sus ojos. La presa se movía como en un sueño: lenta, segura, hipnóticamente ligera. Siguió arrastrándose entre el fango, moviendo las hojas en el agua, husmeando el aire. El cazador no despegaba los ojos de ella, era una bestia hermosa, oscura y valiosa. Sólo su piel negra le aseguraría un lugar importante entre los suyos y ante todo, la admiración de Keomara.

Midió su respiración: ni mucho para que sonara, ni muy poco como para perder la concentración. No se dio cuenta de cuánto tiempo pasó así. Esto ya no era un asedio. Parecía un cortejo. Llegó a admirar al animal que tan bien se fundía con el ambiente. Su cola dejaba una estela de estrellas en el agua, delicada y siempre en movimiento. En un segundo, creyó ver que la pantera volteó la cara y siguió caminando. Su corazón dio un vuelco y se ocultó detrás de un arbusto. Esperó lo que pareció una eternidad y contuvo el aire, sus pies eran de piedra. Esta era su oportunidad. En un instante, tomó su arco y lanzó una flecha. Cortó el aire y la hirió al lado izquierdo de la cara. Un rugido ahogado y zarpazos al aire le dijeron que había sido descubierto. Saltó hacia la pantera, pero ella era más veloz. Intentó sacar otra flecha, sólo para ser aplastado por una garra directamente en el pecho. Movía sus piernas, tirando patadas, intentando salir de ese abrazo que terminaría con su vida, desesperado, queriendo respirar y hacerse humo para escapar. Vio como esos ojos amarillos lo congelaron y decidio abandonarse y dejar de luchar. Sólo esperaba que le llevaran su cuerpo intacto a Keomara. Que le dijeran que sí, que fue valiente contra la pantera y que a pesar de haber muerto, siempre peleó hasta el final aunque no fuera verdad.

El peso en su pecho se fue y la pantera corrió hacia lo más profundo del pantano. Sin creer en su suerte, el cazador se levantó, derrotado pero aliviado y feliz de seguir vivo, apestando a miedo, corriendo hasta donde sus piernas le permitieron... hasta que llegó a la villa un par de horas más tarde.

En la villa, no sostuvo la mirada de nadie. Lo consumía la vergüenza. Estaba seguro de poder vencer a la pantera, de ganarse el respeto del padre de Keomara de una vez por todas. Llegó a su lecho en el suelo y al momento vio que Keomara estaba en la entrada. La vio cansada, con una sonrisa torcida que no lo alegró. Tenía un corte profundo en la mejilla izquierda.

20140911

"Ventura Highway" - America



Ella caminaba sola. Siempre ella. Siempre iba sola.
Entre caminos de ardiente asfalto gris
Ella pintaba el mundo con sus colores.
Así iba ella. Pintando, ella sola y en silencio.
A veces le sonreía a una hoja
O le decía adiós a alguna nube viajera,
De esas nubes que vuelan de prisa sin decir a donde van.
Así caminaba ella.
Cuando una hormiga se le atravesaba en el camino,
Ella sonrería y la dejaba pasar;
No tenía prisas por llegar
El camino siempre estaría ahí
Y ella siempre iba a querer caminar.

Ella caminaba con la cadencia de la gravedad
No había porqué resistirse ante algo tan natural
Y cuando el sol brillaba demasiado, 
Cualquier sombra minúscula resultaba bien.
El calor o el frío o incluso la lluvia eran buenas.
Y Ella así era feliz.

A veces los pies se le aceleraban,
Y caminaba como queriendo correr,
Como queriendo llegar a un lugar en calma
Donde la mente pudiera viajar, millas más allá
Años Luz.

Hasta que Ella (otra) apareció.

Ella (otra) caminaba, no caminaba: flotaba
Así Ella (otra) caminaba - digo - flotaba
Y Ella la vió.
No se contagió.
Se enamoró.

Ella (otra) era el reflejo de un alma calma
De un alma calma Ella tenía anhelo.
Mientras Ella (otra) parecía siempre ocupada,
Ella suspiraba en la esquina de un cajón
Así Ella suspiraba. En un cajón, y en silencio.

La agonía de Ella por querer acercarse
Mientra Ella (otra) parecía nunca darse cuenta.
Ella dejó de caminar con calma
La ansiedad de la curiosidad de apoderó de Ella.
Ella (otra) no tenía ni curiosidad
Ni sabia de Ella.

Ella (otra) habitaba en otro nivel
Una nivel poético, misterioso y equilibro Ella (otra) habitaba
Donde no había nadie más.
Un nivel lejano y desconocido
Donde sólo habitaba Ella (otra)
Un nivel donde Ella nunca subiria.
Aun dibujando escaleras imaginarias
Y pintando corazones de amor por doquier.

Ella había encontrado un nivel gris.
Un nivel gris había encontrado Ella sola.
Y sola como siempre iba, ahi sola subió.
Donde sola subió, ahi se quedó.
Con sus colores, sus hormigas, sus hojas de colores
Y sus nubes viajeras que nunca dicen a dónde van.

Pero de igual manera Ella les dice adiós.



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NGB.DA20140911

20140903

"Papertrails" - Darkside




Despierto sobresaltado. Gotas de sudor se escurren por mi cabello. El corazón palpita estrepitósamente, como si quisiera salir galopando de mi cuerpo. El día se oculta en un atardecer gris y la penumbra me envuelve. Me acuesto nuevamente en una cama vacía, cierro los ojos tratando de calmar mi mente, dejando que la oscuridad lo inunde todo, cuando un susurro me sobresalta. Una voz susurra palabras que no entiendo. Trato de afinar el oído pero no logro descifrar lo que dice. Sí, es su voz, no tendría que entender las palabras para saber que es ella quien me arrulla en susurros. Ella quien está siempre presente en suaves caricias. No, no es un sueño. Soy esclavo del recuerdo, de la permanencia involuntaria de sus besos, sus caricias, de su cuerpo intacto; de esos rastros invisibles arraigados en mi mente y en mi cuerpo que se magnifican en la penumbra infinita de los días mientras espero su regreso.

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NGB.DA20140903

20140902

Brighton Beach and Cobblestones





Short story inspired by “Ventura Highway” - America

End of summer sky
Summer is about to end, you could feel it then and you can feel it now. Clara is the only one one dumb enough to drag out a light jacket, ‘cause of how cold she get. Her thoughts are scattered so much that in the midst of a new experience, one that will take years in the making, all she can make out is this serenity of being home away from home, like that song by O.A.R. And you can’t wear white after labour day, they say. It’s the begining of an indian summer which brings the hype of a new semester, a first year at University, not unlike like that first kiss in a damp garage back when she was 14. There’s something about her teenage years that lingers still in the tone of her stories and the passions she’s feeding and building. But, yeah, everything’s a whirlwind exept the sight of old friends by the river banks. European cities have a knack for illuminating public places by night so much that you feel in the corridor of your desire.

It didn’t matter who those new guys where, the radar was off; the focus was the laughter in Clara’s mother tongue and the sounds of music that wasn’t playing. It had been long since they all saw each other, and the wood under her of the bridge over the Seine was new to her senses which amiably called the strangers drinking not far. A couple, Paps and Jean-Michel, they were intrigued by the spanish speaking young people, introducing their wine and their marijuana to them. Clara smoked and flew over away from their spontaneous conversations, resorting to dancing with her best friend. They were, they claimed, in a scene from Everyone Says I love you.

And they walked the length of the night that stretched, the boats beaming with moonlight besides the river banks, and he stood in front of her. He didn’t know who she was but, listen, she said, How come they did not have a boat? They should, now, shouldn’t they? However unprepared, without any weapons, they may be, they should still proceed to steal it. But how? Oh, the others kept walking, they have to walk behind them or else they will end up losing a fight against Madrid.

Laying against the cobblestones of old Europe, he taught her the concept of concert envy saying “There is more concert envy than there are good concerts”, as they discussed the etymology of English expressions such as “I can see where you are going” and all sorts of idioms that are not meant to be taken literally, please, but there is so much comfort in losing yourself in translation, isn't there? Especially when you find yourself in his or her beliefs, so much that you feel like grabbing that exclamation with your hand and owning it. “Your words are mine, you are speaking for me”, and it’s not the drugs, nor the wine, nor the summer breeze that leaves with Labour Day. Oh, his hand was the one to reach out and make hers write.

The days that follow are greyer, announcing the autumn of her stability. They don’t really have a means to speak or call or talk or cheer, let alone write together and see each other. She should just turn the page, as she was told to do. These swift and passing romances are meant to travel through you, and not linger. Should they linger, Clara knew, she’d fall against the limits between he and she, unable to translate the things that separate them. But it’s not about him, although she doesn’t know: it’s the changes and the foreign languages, is losing touch of her 14-year-old-voice, and not finding the warmth of a home away from home. It’s moving through places deliberately as she moved away from feelings and emotions. It’s the trouble of understanding your emotions. Parting with the difficulty of doing so, choosing to indulge in the fantasies, the utopian lyrics of your ups and downs. It is not knowing it has little to do with him and so much to do with you, ignoring what will take you to Brighton Beach. Laying down, under the sun in the cold May air, you will know you can’t ask for anything that you cannot give yourself first, can you?