Relato inspirado en "Let's stay together" - Al Green |
Hoy tengo ganas de poder tomar. ¿Te acordás, vos, de cuando
podía tomar un montón de whiskey? Te preocupabas incluso, al verme insistir en
que quería otra ronda, derramar la cerveza, continuar sacando palabras de allí
donde parece que no hay nada más, para luego subirme a otro carro y seguir
tomando de ese whiskey que vive en mi bodega.
Pues sí, si yo no manejaba ni nada. El peligro era
únicamente no despertarme cuerda al día siguiente, sino colgando de la misma
cuerda que afloja mi cordura que solo a veces me preocupaba.
Hoy tengo ganas del lujo de poder saborear el sentimiento de
pérdida y confusión, a punta de tabaco y ese sabor a madera y hielo. Que se
pierdan de vista los himanes de la cocina al beneficio de una madrugada que se
extiende. Que corran libres mis deseos y que me estanquen mis ilusiones, mi
pasiones, mis reacciones, mis decisiones cuestionables y mi sed.
Hoy tengo ganas de perderme en mis preguntas y recuerdos.
Que brinquen y me saquen de quicio mis ansias, hasta que me lleven a espacios
inéditos en los que puedan dialogar todas las partes que habitan en mí para
poder alcanzar los momentos que todos dicen deber perseguir. ¿Te acordás cuando
me reconocías en todos mis altos y bajos? Me deslisaba del sofá en el que
bailaban las consecuencias de borracheras al cobrar consciencia posthuma de las
sensaciones y las réplicas de una libertad que no fue, que fue atrapada,
animada; distinta.
Hoy tengo ganas de permitirle a mi cuerpo pruebas abstractas
de contradicciones aparentes e intercambiar mensajes con quien quiera degustar
sin adueñarse de nada, pero también de rendirme a solas, de tirar la toalla
antes de volverla a agarrar, antes de seguir. Cuando despierte empapada de más,
con el peso sobre el ceño; cuando me hayan sacudido momentos que entienden de
dualidad y expresiones de la misma, y cuando yo sepa adonde ir… Ahí es cuando
vendré a recoger los pedazos que valen la pena, lo que no pesa, lo que suma, lo
que haga posible la vida con las expresiones que topan, se caen, se aquebrantan
y regresan.
Hoy tengo ganas de nadar en lo que temo me va a volver loca
y de verme enfrentada a las manifestaciones de lo que comparto de mi ser. ¿Te
acordás de las cartas a las que ninguno le ponía mucho cuidado, pero que
lograban rescatar las dimensiones de nuestras vidas? Y aunque lo recuerdes o lo
hayas olvidado, aunque sea difícil no disociar el ahora, aunque se
sienta como ayer…
Tengo ganas de poder bajarle un poco a la luz, mas no
dormirme. De aplaudir al encontrar la mejor manera de convivir con los altos y
bajos que me acarician cuando les digo que me dejen, de reír con la seguridad
de que a mí sí me hace sentido y de vivir tranquila con una mente inquieta. Que
mis reproches se evaporen y le abran el paso a sumergirme en cada emoción que
me atraviese, cada verbo que me anime, cada ráfaga de escenarios improbables
que me impactan antes de tiempo. Que mi
refugio se extienda más allá de los momentos efímeros en los que se fusionan mis
recuerdos con mis deseos mis.
Hulala toda una glamurosa y apasionada obra de arte mis respetos y pixiendo permiso de descargar pero... #comoleago
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