Cuando la música se convierte en inspiración

Cuando la música se convierte en inspiración y la inspiración se transforma en historias es cuando nace Non-Girly Blue.

Somos un experimento literario conformado por mujeres amantes de las letras y la música. Cada quince días nos alternamos para recomendar una canción sobre la cual las demás non-girly blues soltamos la imaginación y nos inspiramos para escribir... escribir relatos, historias, cuentos, personajes y a veces hasta poemas. ¿Y por qué no pues?

[Publicaciones y canciones nuevas cada quince días]

20170209

Permanencia voluntaria


Afuera todos hablan de cómo me salvaste. De la forma heroica en la que, en el último instante, me tomaste del cabello para impedir que saltara al vacío. En la tele dicen que me salvaste; igual que el periódico que Teresa me trajo a leer en la mañana. No quiero ver más, ni escuchar nada.

¿Salvarme? ¿De qué? ¿De la libertad? ¿De mi decisión? Me salvaste, dicen. ¿Para qué? ¿Para volver a lo mismo, a este camino sin salida al que entré cuando te contesté aquel primer saludo?

Parada sobre ese techo me sentí, por primera vez en años, dueña de mí, de mi destino. No sé cómo llegaste hasta allí... Oh claro, me seguiste. ¿Fue el GPS que pusiste en mi carro? De seguro viste que salí sin consultarte, sin pedirte permiso, e imaginaste que iba a encontrarme con algún amante. Sí, eso debió pasar. Tus malditos celos, como siempre.

De un tirón me arrebataste ese momento de autonomía. Me anulaste de nuevo, aunque para todos ahora sos un héroe. Teresa dice que te han entrevistado y tomado fotos. Me cuenta que sos como el nuevo príncipe soñado en redes sociales; que has recibido mucho apoyo, el joven esposo abnegado que ha sufrido el golpe de ver a su mujer intentarse quitarse la vida.

¡Qué suerte! ¡Qué feliz coincidencia! ¡Qué valentía que llegaste a tiempo para librar a esta pobre infeliz de sus propios desvaríos, de ese intento cobarde de quitarse la vida!

Ahora es... Oh, la ironía, como si no existiera.

Nada de lo que digo vale para nadie. Ni siquiera he logado encontrar un poco de luz en Teresa .  Llora y me reclama cómo pude siquiera intentarlo sin pensar en ella, en mamá, en el tío Gustavo... La  pena que les he causado.

Al siquiatra le he dicho todo. Le hablé de los golpes, de las amenazas de muerte, de la gente a la que le pagaste para que me siguiera, de lo bebés que he perdido, de cuánto te odio. Silencio. Anota y no me cree nada. "Desvaríos de suicida ", murmuró la enfermera. "Esta mujer está grave, ¿viste al encanto del esposo? Es que hay quienes tienen todo resuelto en la vida y por eso se inventan problemas", ha contestado la otra.

Veo al techo, ya sin fuerzas para nada , ni para sacar las lágrimas que se me atoran en la garganta. Supongo que es el medicamento. Me  cuesta respirar. No logro pensar con claridad.

Y sin embargo, estoy más resuelta que nunca. Esta vida debería ser de permanencia voluntaria, y yo he decidido que quiero levantarme e irme.


2 comentarios:

  1. Se había exiliado
    en la orilla de playa
    más cercana a la nada,
    donde encendía
    hogueras urgentes
    desde aquella isla
    donde el sol
    nunca se escondía.
    Escribía mensajes
    en la arena,
    mensajes que miraban
    al cielo,
    tan grandes,
    que hasta el dios
    más despistado
    y miope, lo vería.
    Mensajes,
    que esperaba
    fueran atendidos
    por la muerte
    para que lo salvara
    de esa isla maldita.
    Él, no tenía
    valor ni vocación
    al suicidio.

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