Cuando la música se convierte en inspiración

Cuando la música se convierte en inspiración y la inspiración se transforma en historias es cuando nace Non-Girly Blue.

Somos un experimento literario conformado por mujeres amantes de las letras y la música. Cada quince días nos alternamos para recomendar una canción sobre la cual las demás non-girly blues soltamos la imaginación y nos inspiramos para escribir... escribir relatos, historias, cuentos, personajes y a veces hasta poemas. ¿Y por qué no pues?

[Publicaciones y canciones nuevas cada quince días]

20150727

Soliloquio

Es oficial, te quiero de todas las formas posibles y por todos los medios.
Lo pienso y analizo todas las noches y los días, en todos los momentos que, en medio de esta vida a la que no pertenezco, me queda tiempo para pensarlo.

Y eso. Eso.

Quería destrabarte, desprenderte, desquererte, vos lo sabés; pero de alguna manera no pude, ni podré, supongo, mientras estés, para quererte de todas las formas posibles.

Y ya. Ya no me duele.

Lo he aceptado: te quiero y no, no puedo quererte.
Ah, sí, querido, las contradicciones de la vida, mi cariño no pasa de ser contemplativo, mientras tu sonrisa apachurra tus ojos y te convertís en el ser más adorable del planeta.

Contemplarte.
Eso es lo que voy a hacer, lo sé.
Pero no como se mira el objeto inalcanzable.
No y no.
Ya te alcancé una vez y fue maravilloso.
Lo sabés.
Haberte querido con uñas y lengua, con piernas y piel, con todas las canciones que con vos tuvieron sentido.

Así.

Haberte querido así también.
Como cuando llovía afuera y no podías abrir la botella de vino.
O como cuando llenábamos el lavamanos de hielo a falta de heladera.
O como cuando me despintaba los labios para no pintarte.
O como cuando te leía largas cartas que nunca te iba a enviar.
O como cuando te cantaba en la cama y te cantaba y te cantaba.
Y vos me mirabas serio o muerto de la risa y eso nos llevaba de una cosa a la otra.

Y así.

Te quiero también cuando te duele la cabeza y no puedo hacer nada para evitarlo.
Cuando no encontrás la canción que querías.
Cuando te quedás mirando el cielo falso por la noche esperando a que el día se acabe o al menos la película que no te interesa ver o al menos el mundo.
Y cada vez que te quiero de todas las formas posibles, solo quiero que te levantés de esa cama y vivás la vida a la que estás destinado.
Sí, no puedo evitarlo.
A veces te siento un poco morir dentro de vos mismo y eso no me parece.
No deberías estar allí acostado, ni sentado, ni parado.
No deberías estar ni siquiera aquí.
Ni siquiera leyendo esto.
Deberías estar corriendo.
Lejos de aquí en donde ni siquiera el sol brilla en todo su esplendor.
En donde la gente es simple con toda la simpleza que le fue conferida.
Deberías despertarte ya.
No dejés que el azul se nuble de gris o cualquier otra metáfora cursi con los colores.

Igual, yo voy a seguir mirando el cielo falso por vos.
O esperar a que el día se acabe.
O al menos el mundo.


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