Cuando la música se convierte en inspiración

Cuando la música se convierte en inspiración y la inspiración se transforma en historias es cuando nace Non-Girly Blue.

Somos un experimento literario conformado por mujeres amantes de las letras y la música. Cada quince días nos alternamos para recomendar una canción sobre la cual las demás non-girly blues soltamos la imaginación y nos inspiramos para escribir... escribir relatos, historias, cuentos, personajes y a veces hasta poemas. ¿Y por qué no pues?

[Publicaciones y canciones nuevas cada quince días]

20140104

Bañado de negro

(Relato inspirado en Paint It Black de Rolling Stones)

La orden fue clara: poner una señal con pintura negra en las puertas de las casas que tenían que pasar por alto y correr.

Correr hasta dejar atrás toda la historia de esa guerra, de los miles de muertos vistos en los cementerios cada mañana, correr como loco, como si el mundo se fuera acabar esa madrugada, correr como único alivio a todos esos años de miedo, pintar las puertas: las rojas, las celestes, las amarillas; pintarlas y correr, correr dejando los pasos atrás, correr como un simulacro, como queriéndose agarrar la vida, como queriendo ganarla, la vida de verdad, esa vida que de verdad se merecía, esa vida por la que estaba gritando desde diez años atrás cuando apenas era un niño, y ahora no, no tanto, había crecido, había visto morir a su papá, desaparecer a su mamá, irse a sus hermanos, y ahora no le quedaba nada más que correr, pintar las puertas, pintarlas como le habían, dicho marcar las puertas de las familias que no habían estado con los militares, las que no los habían apoyado, las que no les había dado de comer tenía que pintarlas y correr, no dejar de correr nunca le habían dicho, no mirar atrás porque ese sábado daban inicio a la ofensiva final, ese sábado iban a tomarse las calles, los pasajes, las casas; esa noche iban a liberar el país y el tenía que correr, que correr para salvarse, para no estar allí, correr hasta donde pudiera y pintar las puertas, dejar señales, correr correr correr, correr como una salvación, como un socorro, como un grito de auxilio, correr para redimirse, correr para empezar de nuevo, correr para encontrar su pasado, correr para que su vida sirviera de algo, correr como una excusa, correr como si el miedo ya no existiera y no te hubiera perseguido durante tantos años, correr como si la soledad no fuera estar solo, correr para encontrar algo adelante, correr sin mirar atrás, correr llorando, correr gritando, correr como si el corazón tuviera que salirse, correr entre las casas, las calles, debajo de los árboles, entre los carros y las paredes cayendo, correr entre las balas y los ruidos de helicópteros volando, encima volando, cerca volando, correr mas rápido que el helicóptero, correr entre los soldados, correr en sentido contrario que ellos, correr, verlos entrar en las calles, los pasajes, pasar debajo de los árboles, entre las casas, correr mientras oye los disparos, correr en contra, correr hacia dónde no sabe, correr, seguir pintando paredes, correr como única forma de creer, como único sentido de la vida, como único motivo para viviendo, correr por todos los muertos, por todas las bombas, por todos los que huyeron, por todos los que escaparon, por todos los muertos con sus pieles pálidas y sus ojos abiertos, correr porque no queda otra cosa, correr porque ya no le queda nada, correr aunque ya no queden calles que seguir corriendo, correr aunque ya no hay pasajes, aunque ya no hay puertas, correr porque atrás hay bombas, balas, helicópteros, porque atrás hay fuego y muerte, correr para resucitar, correr para no tener miedo, correr, tirar la pintura y la brocha, seguir corriendo hasta donde ya no suena nada, donde solo hay campo y más campo y más campo...

Correr.

Correr le dijeron, correr hasta donde ya no quede más ciudad, correr a pesar de las balas y de las bombas y de los helicópteros, correr sin mirar atrás le dijeron, correr sobre el campo, correr sobre la grama, correr viendo las flores, correr viendo los árboles, correr para olvidar le dijeron, correr y nada más, correr más allá, hasta donde la respiración y las piernas aguanten, eso le dijeron, correr hasta los campos de caña.

Correr hasta los campos de caña.

Hasta los campos de caña recién quemados, hasta ese desierto bañado de negro.

Detenerse allí.

Mira hacia arriba y ve el cielo, negro también, con ceniza negra que cae como lluvia. Ceniza, quién sabe, de donde viene.


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